Qué vanidad imaginar
que puedo darte todo, el amor y la dicha,itinerarios, música, juguetes.es cierto que es así:todo lo mío te lo doy, es cierto,pero todo lo mío no te bastacomo a mí no me basta que me destodo lo tuyo.Por eso no seremos nuncala pareja perfecta, la tarjeta postal,si no somos capaces de aceptarque sólo en la aritméticael dos nace del uno más el uno.
Por ahí un papelito que
solamente dice:
Siempre fuiste mi espejo,quiero decir que para verme tenía que mirarte.
Y este fragmento:
La lenta máquina del desamorlos engranajes del reflujolos cuerpos que abandonan las almohadaslas sábanas los besosy de pie ante el espejo interrogándosecada uno a sí mismoya no mirándose entre ellosya no desnudos para el otroya no te amo,mi amor.
1 comentario:
aún siento estar frente a ese espejo.
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