miércoles, 13 de julio de 2011

(Sin título) - Wittig

Si alguien pronunciara tu nombre creo que m/is orejas caerían pesadamente al suelo, y/o siento que m/i sangre va calentándose dentro de m/is arterias, y/o percibo de pronto los circuitos que va irrigando, un grito m/e llega desde el fondo de m/is pulmones hasta hacer/m/e estallar, y/o siento contenerlo a duras penas, m/e convierto bruscamente en el lugar de los más sombríos misterios, un escalofrió recorre m/i piel a la vez que se cubre las manchas, y/o soy la pez que quema las cabezas enemigas, y/o soy el cuchillo que corta las carótidas de las corderillas recién nacidas, y/o soy las balas de los fusiles-ametralladoras que perforan los intestinos, y/o soy las tenazas al rojo vivo que atenazan las carnes, y/o soy el látigo trenzado que flagela la piel, y/o soy la corriente eléctrica que fulmina y tetaniza los músculos, y/o soy el bostezo que abre la boca, y/o soy la venda que cubre los ojos, y/o soy las ligaduras que sujetan las manos, y/o soy la mártir enfurecida galvanizada por las torturas y tus gritos se m/e llevan tanto más m/i amada cuanto tú los contienes. En este preciso instante y/o te llamo en m/i ayuda Safo m/i incomparable, da/m/e a millares los dedos que suavizan las llagas, da/m/e los labios la lengua la saliva que absorbe hacia el lento el dulce el envenenado país del que ya no se puede regresar.

1 comentario:

Ale dijo...

Primera vez que leo algo de Monique Witting. Texto intenso, convulsionado, casi desesperado, feroz, amante.